El término flete da lugar a diferentes acepciones todas ellas referidas al transporte. No obstante, la acepción más popularizada hace referencia al transporte de mercancías a través de vía marítima y mediante el uso de barcos e instalaciones marítimas que puedan permitirlo.
Por otro lado, como hemos dicho, flete puede significar otras cosas:
- También hace referencia al proceso de alquiler de medios de transporte para trasladar mercancías
- El precio que se paga por desplazar ciertas cargas
- La carga que se va a trasladar
Importante destacar que existen diferencias entre este concepto y el de mudanza. Son las siguientes:
- Las mudanzas son más lentas y no son tan eficaces como los fletes
- La documentación necesaria en los fletes no es la misma a solicitar en mudanzas, que apenas hace falta
- El precio de las mudanzas suele ser bastante más elevados que los fletes, en comparación con la cantidad a transportar y a los operarios necesarios
Este último punto es importante, pues son diversos los factores que pueden afectar a que el precio de los fletes sea más o menos costoso. Por regla general, el transporte marítimo es el preferido debido a su coste (suele ser más barato). En cuanto a algunos de estos factores que afectan encontramos:
- La distancia del traslado
- Los fletes con destinos internacionales suelen costar más
- La mercancía que se trasporta
- Si el transporte espera en su llegada
- El peso de tonelaje en base a la distancia o la ruta que debe realizar: cuanto mayor sea el precio y el esfuerzo del servicio, mayor será su precio
Los fletes, no obstante, no solo son transportados en barco (la vía marítima por excelencia), sino que también puede haber otro tipo de transportes dependiendo del canal que se elija y de la mercancía a transportar. Así, para largas distancias terrestres, se suele optar por camiones o grandes vehículos.