La definición de neuromarketing hace referencia a la aplicación de las técnicas de la neurociencia al marketing. Su propósito consiste en conocer y comprender los niveles de atención que muestran las personas ante distintos estímulos. De esta forma se explica el comportamiento de las personas desde la base de su actividad neuronal.
Estas técnicas trata de averiguar a qué estimulos prestan más atención la gente y cuáles no influyen en el comportamiento, procurando conocer un poco mejor al usuario.
Ventajas del neuromarketing
A continuación te detallamos los beneficios del neuromarketing en la empresa:
- Es capaz de medir todos los estímulos sin que sea preciso preguntar al usuario, como se hace todavía en el marketing tradicional.
- Los estudios de neuromarketing serán siempre más precisos.
- Optimiza y fusiona los recursos de la publicidad, además de las técnicas para comprender de manera más racional la relación emocional que existe entre la conducta del consumidor y su mente.
- Los datos que aporta el neuromarketing son más tangibles que los convencionales.
- Analiza de manera más precisa lo que siente el usuario, pero también lo que piensa, ya sea de forma consciente o insconciente.
- Para las empresas supone una herramienta perfecta para optimizar sus recursos, permitiendo la creación y desarrollo de nuevos productos destinados a satisfacer las necesidades del cliente.
- Utiliza los conocimientos de los procesos cognitivos de la neuropsicología y neurociencia para llevarlos a cabo en la publicidad.
Técnicas del neuromarketing
El neuromarketing se puede estructurar en tres tipos o técnicas.
- Neuromarketing auditivo: se basa en todo aquello que percibimos a través del oído. Los spots suelen recurrir a la música, a una serie de sonidos e incluso al silencio para captar nuestra atención. En los centros comerciales la música puede influir en nuestras decisiones de compra.
- Neuromarketing visual: es lo que captamos por la vista. Entre los ejemplos de neuromarketing en este sentido se encuentran la utilización de términos como ‘oferta’, ‘ocasión o ‘gratis’. Son técnicas para captar la atención del cliente, como finalizar los precios con el 0,99 para hacer pensar a nuestro cerebro que se trata de un precio más bajo.
- Neuromarketing kinestético: es el tipo de neuromarketing que recoge lo que percibimos con el olfato, tacto y gusto. Un ejemplo podrían ser las degustaciones de productos y presentaciones donde el público pueda tocar y oler el producto. O la apuesta por instalar en los centros comerciales el puesto de panadería en una zona céntrica para que llegue el olor a pan desde la entrada y entren las ganas de comprar.