Los bienes normales son aquellos cuya demanda aumenta conforme crecen los ingresos de los consumidores. Pese a que existen diversas clases de bienes de consumo y servicios dentro de una economía, la mayor parte de estos se catalogan como bienes normales. Este tipo de bienes se suelen regir por la Ley Normal de la Demanda en la que los ingresos y la demanda son proporcionales, pero además de eso, los bienes normales cuentan con una serie de particularidades que lo diferencian del resto.

¿Cómo son los bienes normales?

Se puede clasificar como bien normal aquel que cumple con una serie de características que le son propias a este tipo de bienes, entre las cuáles destacan:

  • El consumo de los bienes normales aumenta a la vez que crece la renta per cápita de las personas físicas. Esto se traduce en que a mayor disponibilidad de ingresos por parte de la población, mayor es la demanda de los bienes normales. Esto no sólo suele conllevar un aumento de su consumo, sino que al aumentar la demanda de estos bienes es más que probable que también suban los precios de estos bienes. A este tipo de relación entre los ingresos y la demanda se le conoce como elasticidad de renta positiva.
  • En el caso de que el aumento de la demanda conlleve un aumento de precio de los bienes normales, la demanda se verá reducida ya que los consumidores dejarán de consumirlo si les cuesta más.

¿Qué tipos de bienes normales existen?

Dentro de los bienes normales existen 2 grupos: los bienes de primera necesidad y los bienes de lujo. En función del ritmo de crecimiento del consumo en base al aumento de los ingresos del consumidor, los bienes normales se catalogarán en un grupo u otro:

  • Bienes normales de primera necesidad: se trata de aquellos bienes cuyo ritmo de crecimiento en la demanda es menor al ritmo de crecimiento de los ingresos de los consumidores. Normalmente son productos básicos de alimentación como los huevos o la leche.
  • Bienes normales de lujo o superiores: en este caso el aumento de la demanda en estos bienes es más rápido que el crecimiento de la renta de las personas. Suele englobar alimentos como la carne y el pescado, productos textiles y servicios de ocio.