En términos de economía, el concepto de cantidad demandada es empleado para hacer referencia al conjunto de unidades de un mismo producto, bien o servicio cuyo valor y precio es aceptado por un consumidor/a cuando es adquirido. Dicho de otro modo, la cantidad demandada es ese porcentaje económico por el cuál un consumidor está dispuesto a pagar por dicho producto, bien o servicio.

Entonces, ¿es lo mismo la cantidad demandada que la demanda?

En algunos casos la cantidad demandada se interpreta como demanda y en realidad no son lo mismo. La demanda, siempre será el resultado de una ecuación de la propia demanda. En cambio la cantidad demandada sólo será la propia cantidad que se demanda a un nivel determinado de coste o precio.  Además, para comprender la diferencia entre cantidad demandada y demanda es importante tener en cuenta que cuando hablamos de cantidad demandada hablamos de un global de productos que son reclamados, pero cuando hablamos de demanda, hablamos directamente de la acción que lleva a adquirir dicho producto.

Por este motivo, todos aquellos cambios de demanda que se produzcan siempre lo harán con respecto a los valores de la función de demanda. Esto no es otra cosa que el resultado de una interacción entre la cantidad y el precio del producto.

¿Cómo se obtiene la cantidad demandada?

Si nos ponemos en el contexto de la ley de la oferta y la demanda, la cantidad demandada nos ayuda a entender cómo es el comportamiento del consumidor. De ahí que para obtener la cantidad demandada tengamos que recurrir a una tabla de demanda.

Esta tabla de demanda lo que hace es proporcionar una relación entre la propia cantidad demandada y el precio a la cuál esta es demandada.

¿Qué influye en la cantidad demandada?

Dado que la cantidad demandada viene determinada por el consumidor esta podrá variar en función de la renta per cápita de dicho consumidor. El mercado varía siempre según la cantidad económica que los consumidores y las familias tienen a su disposición, de tal forma que esto afecta a la demanda. Por tanto, a medida que aumente la renta aumentará la cantidad demandada y a medida que disminuya la renta disminuirá la cantidad demandada.