El cuasidinero es un tipo de activo financiero parecido al dinero normal y corriente, pero con la característica principal de que tiene una menor liquidez que este. Normalmente, representa en ciertos periodos de tiempo y el dinero puede transformarse ya que se puede canjear fácilmente en efectivo.
La finalidad principal del cuasidinero es que con facilidad y agilidad se puede convertir en dinero corriente y poder hacer transacciones con él. El riesgo atribuible a este tipo de activo financiero es nulo o escaso, convirtiéndose en reserva de valor o instrumento de cambio en ciertas situaciones.
No obstante, tenemos que indicar que el cuasidinero en sí es una modalidad de pago poco extendida y con poca aceptación, por lo que es difícil si queremos depender exclusivamente de ella. Algunos ejemplos en los que se puede utilizar el cuasidinero son: cuentas de ahorro, certificados de inversión, letras de cambio, pagarés, etc.
El cuasidinero se encuentra de diferentes maneras en la economía, ya sea como instrumento de cambio o como reserva de valor. No obstante, este tipo de activo no es tomado como dinero, sino como agregado monetario u oferta monetaria ampliada. La diferencia del dinero normal es que éste cuenta con una función de medio de pago.
En cuanto a la principal ventaja del empleo del cuasidinero es que se devienen intereses, ya que cuenta con rendimientos y plazos de vencimiento para este tipo de dinero. Sin embargo, siempre que queramos podemos cambiar este activo financiero por dinero en efectivo si se vende en el mercado de valores, sin la necesidad de alterar el valor que tiene. Es por esta la razón que se le conoce como «casi dinero» o cuasidinero a este tipo de activo financiero.