Recibe el nombre de dinero negro al dinero que no está declarado ante las autoridades fiscales o monetarias competentes del país donde se ha realizado la transacción. El blanqueo de dinero se basa en la operación de convertir dicho dinero negro en dinero obtenido de forma legal, procedimiento utilizado por personas que actúan de forma delictiva (narcotraficantes, prostitución, etc) o que hayan contado con la complicidad de intermediarios financieros.
Para poder diferenciar una clase de dinero negro de otra, deberemos conocer que este tipo de dinero nace de dos formas distintas:
- En primer lugar, por procedencia ilegal. Se da este caso cuando existen actividades ilegales o delictivas por parte de los ciudadanos. La mayoría de dinero que hay hoy en día en una economía es debido a esta procedencia. Se incluyen, como se ha dicho anteriormente, el tráfico de drogas y armas, terrorismo, prostitución y de bienes robados para luego ser vendidos de forma ilegal.
- En segundo lugar, encontramos actividades informales. Es el segundo grupo, y el dinero negro generado es gracias al no pagar impuestos o generar fraude fiscal. No declarar ciertas actividades comerciales de forma legal, debido a que los impuestos desgravan mucho los beneficios obtenidos es un ejemplo perfecto de este tipo de actividades. Otro ejemplo que puede ilustrar muy bien este tipo de actividades es el pago de salarios sin haber cotizado en la Seguridad Social, ni haberse formalizado su debido contrato.
La existencia del dinero en negro aumenta el sistema de la economía sumergida, es decir, todo el dinero que una economía tiene pero que no puede controlar al deberse en dinero en negro. No obstante, los diferentes países en lo que esto ocurra tienen calculado un promedio de cuánto sería dicha cantidad.