El trueque es una forma tradicional de intercambio, caracterizada por que en ella no interviene dinero como tal, diferenciándose así del concepto de transacción, en la que interviene el dinero. La práctica del trueque se remonta a la época del neolítico, siendo esta una de las primeras formas de intercambio comercial que desarrolló el ser humano. El trueque se lleva practicando por lo tanto desde hace más de diez mil años.
¿En qué se basa un trueque?
La práctica del trueque se basa en un intercambio tanto de bienes como de servicios, y a cambio se recibe en contraprestación otro tipo de bienes o servicios. Para que pueda existir el trueque en una sociedad primero se tiene que dar una situación de excedente, es decir, que exista un exceso de un bien que no se necesitará consumir. Además, también debe existir la necesidad de adquirir otro bien o servicio que sea la contraprestación del trueque.
Aunque diversos autores y expertos han considerado durante muchos años que el trueque surgió como predecesor del sistema económico actual basado en el dinero, posteriormente se ha comprobado que el trueque libre entre individuos se producía habitualmente entre sociedades rivales, pero no como forma de intercambio habitual entre miembros de una misma comunidad.
Ventajas y desventajas del trueque
El trueque como forma de intercambio tiene una serie de ventajas y desventajas:
Ventajas del trueque
La principal ventaja que representa el trueque es constituir una forma de intercambio sin ser necesaria la intervención de elementos monetarios propios de las transacciones.
Desventajas del trueque
Estas son las desventajas del trueque:
- Desventaja espacial. Basada en la dificultad que pueda existir de encontrar a una persona interesada en el intercambio.
- Desventaja temporal. Se trata de la dificultad de realizar el intercambio en que se basa el trueque en el momento preciso.
- Desventaja cuantitativa. Es la principal desventaja que presenta el trueque: la dificultad de cuantificar el valor de cada elemento que interviene en el mismo así como intercambiar bienes cuando éstos tienen un valor muy diferente entre sí.