La palabra fiduciario se utiliza normalmente en ámbitos económicos para referirse a una persona o a una cosa. Esta palabra tiene su origen en el término latino fiduciarius, en el que la raíz latina fidus significa fe. De ahí que el término fiduciario haga alusión en muchas ocasiones a determinados tipos de acuerdos que se fundamentan en la confianza.
Fiduciario en referencia a una persona
De forma sencilla podemos definir la palabra fiduciario como persona encargada de administrar los bienes de otro. Una persona que actúa como fiduciario tiene la responsabilidad de gestionar el dinero, propiedades o patrimonio de otra persona. Esta gestión o administración debe realizarse de forma que se actúe siempre en beneficio de la persona a la que se representa y siguiendo sus directrices.
Cuando en un acuerdo comercial o de la índole que sea participa un fiduciario, inevitablemente participaran en dicho acuerdo una serie de elementos. La persona a la cual representa el fiduciario y que se denomina fideicomitente. Así como, los bienes o el patrimonio administrado por el fiduciario que se denomina fideicomiso. Habitualmente estos tres elementos, fiduciario, fideicomitente y fideicomiso y sus compromisos y características se reflejan en un documento privado ante notario.
Fiduciario en referencia a una cosa
En ámbitos económicos el término fiduciario se usa también con otras acepciones. Es bastante habitual oír este término relacionado con las palabras valor y moneda. En estos casos fiduciario se utiliza con los siguientes significados.
- El Valor fiduciario que es un título emitido por un valor al cual representa. Ejemplos de valores fiduciarios son los pagarés o las letras de cambio.
- La Moneda fiduciaria, que son las monedas y billetes que utilizamos a diario, ya que representan un valor que no es real. Además este valor que tiene la moneda se basa en la plena confianza en el sistema monetario.