El usufructo es un derecho real que ofrece la posibilidad de disfrutar de los bienes ajenos a una persona, el usufructuario, aunque no tenga la propiedad. En este sentido, tiene derecho a disfrutar del bien y obtener sus frutos, sean tanto en especie como económicos. De entre las características del usufructo, destacamos que es un derecho transmisible y temporal, es decir, su límite depende de la vida en el caso de las personas físicas y de 30 años cuando se trata de personas jurídicas.
En términos de contabilidad, los elementos del usufructo son los siguientes:
- El bien
- La propiedad del bien
- El usufructuario
- La intención del propietario de ceder el uso y el disfrute del bien, así como la pretensión del usufructuario de recibirlo y darle un uso.
Asimismo, un usufructo presenta una tipología diferente, de acuerdo a las condiciones de la cesión y de disfrute del bien: el usufructo legal, el cual es dictado por la ley o por un testamento; el usufructo parcial o total, dependiendo de si el bien afecta en parte o en su totalidad, y el usufructo simple o múltiple, que depende de si lo disfruta una o varias personas.
Un usufructario tiene la obligación de conservar el bien en buen estado, entregar una fianza (si se acordara previamente), elaborar un inventario antes de usar el bien y entregarlo al término del periodo del usufructo establecido.