El cambio que experimenta la cantidad consumida de un bien debido a su variación de precio se denomina efecto total. Dentro del efecto total encontramos dos tipos de efectos. El efecto sustitución y el efecto renta, también conocido como efecto ingreso. Este último se utiliza para definir las consecuencias que provoca la variación en el poder adquisitivo sobre la demanda de un producto.
El efecto renta se basa en el hecho de que al realizar una alteración en el precio de un producto se produce a su vez una alteración la cantidad demandada por la población de ese producto, siendo el efecto renta el ajuste resultante en la cantidad demandada que depende de la modificación de la renta real.
Es decir, el efecto renta mide la variación en el consumo de un producto a raíz de un cambio en el precio de este y por lo tanto en el poder adquisitivo de la población en general. Es por lo tanto, la respuesta al cambio del poder adquisitivo en la que los consumidores varían la cantidad que demandan de un producto.
Tipos de efecto renta.
El efecto renta se puede clasificar en tres tipos en base a la relación entre el bien en cuestión y la renta.
- Efecto renta negativo: es negativo en aquellos casos en los que el bien es inferior a la renta. Este efecto renta se produce cuando los bienes son inferiores.
- Efecto renta nulo: se da en aquellos casos en los que el bien es completamente independiente de la renta. Por lo tanto sus variaciones no afectan a la demanda.
- Efecto renta positivo: es aquel en el que el bien tiene un comportamiento normal ante la variación de renta. Dando lugar a un efecto renta positivo.