Cuando hablamos de Valor agregado bruto hacemos referencia a una magnitud macroeconómica para medir el valor total que se ha creado en un determinado país o territorio. El valor creado se mide según los bienes y servicios que las empresas de dicho país ha sido capaz de producir durante un periodo de tiempo concreto, y descontando impuestos indirectos y consumos intermedios.

Cuando se intenta medir Valor Agregado Bruto (VAB) se usa la diferencia entre el valor de la producción (output) y el valor de los activos o recursos que hemos usado para poder producirlos (inputs). Estos pueden ser mano de obra, maquinaria, instalaciones, etc…

Quizá el concepto te sea conocido, pues se parece mucho al concepto de Producto Interior Bruto (PIB), aunque no es del todo igual. El PIB es el valor monetario de los bienes y servicios que se han producido en un país o territorio en un periodo de tiempo concreto (que suele ser, normalmente, de 1 año). En cambio, el VAB solo tiene en cuenta el valor creado, quitando para ello los consumos intermedios que se hayan utilizado.

En el caso del PIB, ese valor intermedio si se tiene en cuenta, originándose un valor total. La relación que existe entre ambos conceptos queda, por lo tanto, relacionada de la siguiente manera:

PIB = VAB + impuestos indirectos netos

También tenemos que tener en cuenta que el Valor Agregado Bruto de los servicios es uno de los más importantes de la economía. Esto se debe a que el sector servicios en España es muy activo y el que más valor genera (somos un país de servicios, prácticamente). Por esta razón, indicamos que el VAB total (o del conjunto de la economía) está altamente correlacionado con el VAB del sector servicios.