El concepto de competencia desleal se utiliza para referirse a los comportamientos de cualquier profesional o empresario que resulten contrarios a las exigencias de la buena fe. Se entiende que es así cuando no se ajusta a las prácticas consideradas como honestas o que pretende alterar el comportamiento del cliente. A continuación te damos más claves para entender la definición de competencia desleal.
Prácticas de competencia desleal
La normativa española recoge distintas prácticas de competencia desleal, en función de una serie de categorías:
Actos vinculados con engaño y confusión:
- Actos de engaño: incluye la información falsa o que la pueda inducir al error a la persona que lo recibe. El engaño afecta a aspectos esenciales como el precio, garantías, características principales del artículo, reparaciones, etc.
- Actos de confusión: cuando el comportamiento pretende crear confusión entre los usuarios de un negocio, actividad, etc.
- Ocultación: se omite una información que es imprescindible para que el cliente tome una decisión correcta. Algo similar sucede cuando se aportan datos ambiguios o poco claros.
Actos viculados con violencia y violación de normas:
- Prácticas agresivas: actitudes de coacción y de acoso que pretenden reducir la libertad de elección por parte de los usuarios.
- Actitudes de denigración: utilizacón de información falsa o inadecuada con el propósito de afectar de manera negativa la imagen de la competencia.
- Situaciones de comparación: la ley permite hacer comparaciones entre servicios y productos que satisfagan la misma necesidad. Sin embargo, se considera como desleal cuando se emplean copias que violan los derechos de propiedad intelectual, violencia o engaños.
- Situaciones de imitación: se considera desleal cuando la imitación pretende crear confusión al cliente.
- Violación de secretos: también se considera como competencia desleal la divulgación de secretos empresariales sin el consentimiento del propietario, además del espionaje.
- Inducción a la infracción contractual: también se contempla como desleal inducir a clientes, proveedores o trabajadores a no respetar sus obligaciones contratactuales con los competidores.
- Explotación de la reputación ajena: hace referencia a la actividad que pretende aprovecharse de forma indebida de las de la reputación industrial o profesional adquirida por la competencia.
Otras situaciones:
- Publicidad ilícita: publicidad que se sale de los límites de la legislación
- Venta a bajo precio: con intención de crear confusión entre los clientes y de esta forma eliminar competidores aunque las ventas lleven a conseguir pérdidas.
- Discriminación y dependencia económica: cuando una compañía discrimina a sus clientes de forma injustificada o se aprovecha de proveedores cuya tarea dependa de ella.