¿Cómo podemos definir el concepto de competencia monopolística? ¿Qué es lo que hace que hablemos de competencia monopolística? Un porcentaje alto de vendedores es lo que identifica a la perfección este tipo de competencia, ya que nos encontramos en una situación en la que los productos tienen una fuerte influencia en el mercado, una cuestión que en parte influye de forma notable en el precio del producto, especialmente en la medida que los competidores del producto generan nuevas diferencias sobre el mismo.
Características de la competencia monopolística
La característica de la competencia monopolística más evidente es la presencia de diferentes competidores, es decir, empresas vendedoras que trabajan frente a otras empresas que se dedican al mismo fin. Por ello, su particularidad es la reducida cuota de mercado y eso es su principal elemento diferenciador. Además, en este tipo de casos hay libertad para entrar y salir en la competencia monopolística, esto quiere decir que no existen obstáculos en aquel momento que se decida salir del mercado.
También observamos otros rasgos de la competencia monopolística como por ejemplo la particularidad del producto. Es decir, el producto que la competencia ofrece es el mismo, pero la realidad es que para diferenciarse unos de otros, el producto puede sufrir ciertas modificaciones para hacerlo diferente al resto y provocar esa acción de compra.
Como consecuencia, el comprador es el que tiene la decisión final y será consciente en todo momento de cada uno de los elementos diferenciadores del producto en función de la empresa que lo cree. No obstante, las empresas creadoras tienen facultades para influir en el precio del producto y por tanto ejercer un control sobre él.
¿Cuáles son las diferencias entre la competencia monopolística y perfecta?
Esta es una duda frecuente, pero para salir de dudas, hay una clara diferencia entre la competencia monopolística y la perfecta, y es que en el caso de la competencia perfecta no existe un control tan alto con respecto al mercado por parte de las empresas.
La particularidad de la competencia perfecta que no encontramos cuando hablamos de esta competencia monopolística es que en el caso de la competencia perfecta todo varía y depende de la oferta y de la demanda, y eso es lo que determina el valor de cada venta.
Ejemplos de competencia monopolística
Uno de los ejemplos de competencia monopolística más claros es el que encontramos en los restaurantes de comida rápida. Son varias las cadenas famosas a nivel internacional que existen y de todas ellas, el producto básico o estrella suele ser el mismo. Un ejemplo es McDonald’s, Burger King o Five Guys. Como observamos la oferta es amplia y cada uno de ellos es conocido por un concepto diferente.