En economía cuando hablamos de cobros hablamos de aquella transacción económica que implica el pago de una deuda. Por ejemplo, las empresas efectúan cobros a sus trabajadores todos los meses para hacerles llegar sus nóminas correspondientes a su trabajo.

Definición de cobro

Por lo comentado, el concepto de cobro hace referencia la cantidad monetaria que una persona recibe por el pago de una deuda. En esta aproximación a la definición de cobro no podemos olvidarnos que un cobro será saldado cuando se ha llevado a cabo la prestación de un servicio, como es el ejercicio de una actividad o como lo es por ejemplo la venta de un producto, bien o servicio.

Normalmente la persona que se encarga de hacer efectivo un cobro es la persona encargada de llevar la tesorería de una empresa. Cuestión aparte es cómo se puede efectuar el cobro, lo que sí sabemos es que la forma física de un cobro es una factura o un abono entre otros.

¿Es lo mismo un ingreso que un cobro?

Es una duda frecuente no saber diferenciar un cobro de un ingreso, porque no, ambos conceptos, no son lo mismo pese a que sí guardan una semejanza y contexto particular. Para comenzar, los cobros son contabilizados en el balance de situación, por lo que son considerados siempre junto con el resto de entradas de dinero que se produzcan en caja. Mientras, un ingreso es contabilizado dentro de la cuenta de resultados, por lo que dentro del balance, lo encontraremos siempre con el patrimonio.

En el momento en el que estos dos conceptos no sean diferenciados como es debido, tendremos problemas para esclarecer y determinar la contabilidad de una empresa. Además, un cobro siempre será concebido como la entrada de una cantidad monetaria. No obstante hay una situación simultánea entre un cobro y un ingreso y es aquella en la que un cobro se realiza al contado.