Existen muchos tipos de demandas, y su representación gráfica determina que haya o no una relación con los cambios que se producen o del tipo de bien que se trata. Hoy vamos a hablar de un tipo de demanda específica.
La demanda inelástica es la que no cambia ante variaciones en el precio. Es decir, que si variamos el precio de la demanda de un determinado bien o servicio, su demanda no recibirá grandes cambios (variará menos que proporcional).
Fórmula de la demanda inelástica
Para saber si esto ocurre o no, si variamos el precio de un bien un 20% y, por contra, su demanda se reduce menos de un 20%, estamos ante una demanda de este tipo. La elasticidad de dicha demanda es conocida como elasticidad-precio de demanda, y cuyo cálculo es:
Donde tenemos:
Qd= Cantidad demandada de un determinado bien
P = Precio del bien
Como podemos observar, se trata de medidas porcentuales, lo que permite la comparación y obtener un valor que no depende de otros valores para poder ser comparado. Si el resultado en dicha fórmula es menor a 1, estamos ante una demanda inelástica; si es mayor, la demanda es elástica.
Para poder comprobar si un determinado bien cuenta o no con demanda inelástica, existen ciertos factores que lo determinan. Los factores que pueden hacer que la demanda sea inelástica son:
- La nula o poca existencia de sustitutos de un determinado bien, lo que implica que la elasticidad de demanda sea menor
- Cuando un bien es considerado como imprescindible, tendrá una demanda inelástica (un ejemplo clásico es la insulina)
- La demanda será inelástica cuando estamos hablando del corto plazo, aunque no es siempre así